El proceso de vitrificación consiste en criopreservar embriones y oocitos a bajas temperaturas. Los embriones u oocitos su tratados con crioprotectores, introducidos en unas pajitas y sumergidos en nitrógeno líquido, donde se mantendrán hasta su desvitrificación. A diferencia de la congelación en la vitrificación no se forman cristales de hielo de forma que no hay rotura celular y por tanto la supervivencia se mucho más alta.
¿Cuando se realiza?
Esta técnica permite conservar los mejores embriones no transferidos en una FIV y utilizarlos por un ciclo posterior sin que la paciente tenga que pasar por todo el proceso de estimulación ovárica y punción.
Gracias a la vitrificación la supervivencia de los embriones se casi un 95% y la tasa de embarazo iguala a la de embriones en fresco.