Habéis decidido tener un hijo?
Queréis prevenir problemas y quedarte embarazada con más garantías?
Quieres hacer la maceta de portadores para descartar que tengáis alguna enfermedad genética que pueda repercutir en vuestro hijo?
Esta visita tiene una finalidad preventiva.
La pueden hacer:
La finalidad de una primera visita es, fundamentalmente, la de confirmar que estás embarazada. Pero en ella valoraremos también si tienes o no algún factor de riesgo y te daremos información sobre el tipo de vida que tienes que seguir, los complementos vitamínicos que tienes que tomar, la participación familiar en el proceso y la aclaración de tus dudas y las preocupaciones que tengas.
Al acabar la primera visita programaremos progresivamente las sucesivas visitas y pruebas que necesitas hasta el final de embarazo, porque lo tengas todo planificado y puedas tener la tranquilidad y confianza que te mereces.
Salvo que tu embarazo sea de riesgo o salvo que haya surgido alguna incidencia no prevista que aconsejen controles más frecuentes, las visitas y pruebas se hacen con la siguiente periodicidad:
Visitas: hasta la semana 32, una visita mensual y después cada dos semanas.
Análisis: una analítica en cada trimestre de la gestación. Además de ellas habrá un análisis adicional en el primer trimestre, que será el llamado “Triple Screening”. Se planteará la posibilidad de realizar la denominada “Maceta Prenatal No Invasivo” para descartar alteraciones cromosómicas en el feto.
Ecografías: sin tener en cuenta los controles ecográficos que se hacen al principio para conformar la presencia de un embarazo normal, se tienen que realizar una ecografía cada trimestre de la gestación (la de las 12-13 semanas, la de las 20 y la de las 32-34 semanas). La ecografía de las 20 semanas se hace con un equipo de Alta Resolución y efectuada por un ginecólogo que tiene la acreditación de la SIEGO para hacer este tipo de exploraciones. Caso aparte es cuando se trata de una gestación de riesgo o cuando surgen anomalías que aconsejan controles más frecuentes. Frecuentemente se realiza una prueba ecográfica específica para un mejor control del coro del feto: el ecocardiografia fetal. El estudio ecográfico Doppler sirve para verificar los flujos de sangre por la placenta, el cordón o el feto. Se realiza sobre la semana 32 o antes en las gestaciones de riesgo. La ecografía 4D se puede solicitar específicamente para tener unas imágenes exclusivas de la fisionomía del bebé.
Monitorización fetal: es el registro del coro del bebé para valorar el bienestar fetal y poder prevenir incidentes graves. Suele hacerse semanalmente a partir de la semana 37.
Examen cardiológico de la madre: examen no obligatorio excepto en las pacientes con riesgo cardíaco. Suele hacerse sobre la semana 35 a 37 del embarazo.
Escuela de Preparación Maternal: se suele programar a partir de la semana 30 del embarazo.
La visita del embarazo tiene que ser siempre preventiva, verificar que no hay ningún problema y que no se aprecien signos que nos hagan pensar en que pueda aparecer jefe.
A cada visita al médico verifica:
A cada visita del embarazo, el médico sigue los siguientes pasos:
La finalidad de las visitas del embarazo es la prevención del riesgo tanto para la madre como para el feto. A la primera visita del embarazo el médico recoge toda la información necesaria por saber si tu embarazo es normal o si, por el contrario, se trata de una gestación de riesgo. En el primer trimestre disponemos de seis pruebas que nos permitirán descartar la existencia de una anomalía o defecto en el embrión o el feto:
El “triple Screening”, que determina en un tanto por ciento el índice de probabilidades de riesgo fetal. Este índice se calcula al relacionar la edad de la paciente, los datos de la ecografía de la semana 12 y el resultado de un análisis de sangre específica.
La ecografía, que estudia si se observan ciertas anomalías en el feto (grandes alteraciones en el jefe el abdomen o las extremidades del bebé o bien otros mucho más sutiles como es la amplitud del pliego de la nuca, la visualización del hueso de la nariz o de una estructura vascular llamada ductus venoso).
La Criba materna o “Maceta Prenatal No Invasivo”, Nuevo procedimiento diagnóstico, que con una fiabilidad de hasta un 99,9%, determina la normalidad de los cromosomas fetales a través de una muestra de sangre de la madre. Hay diferentes modalidades de la criba: el más conciso, en el cual se analizan los cromosomas que están asociados con las malformaciones más frecuentes (como el Síndrome de Down, el de Patau o el de Edwards), a otros más completos con que se estudia un mayor número de cromosomas con el que se pueden detectar otras alteraciones conocidas como microdelecciones, causantes de graves problemas en el desarrollo del feto.
El Cariotipo Molecular Prenatal, (Hibridación Genómica Comparada: CGH) que es un análisis de sangre que permite detectar alteraciones genéticas que pasan desapercibidas en el cariotipo convencional. Se hace, con esto, un estudio completo del genoma del paciente. Se realiza después de recoger una muestra de la placenta o del líquido amniótico procedente de una biopsia corial o una amniocentesis. Está especialmente indicado en aquellos casos en que se tiene que detectar una enfermedad congénita muy concreta.
La Biopsia Corial, que consiste a efectuar un pequeño “pellizco” al tejido de la placenta para hacer un estudio cromosómico del mismo con un resultado equivalente al que se obtendría si se le hubiera hecho al feto. No se entra en el interior de la cavidad amniótica y se realiza bajo control ecográfico. La prueba nos permite tener una información del estado cromosómico del feto antes de que el amniocentesis. Es una prueba mínimamente invasiva y no necesita anestesia ni ingreso.
La Amniocentesi se realiza alrededor de la semana 16. Su finalidad es, igual que en la biopsia cordial, la de estudiar la totalidad de los cromosomas fetales para descartar enfermedades congénitas de este origen. Se hace recogiendo, a través del abdomen y bajo un control ecográfico, una pequeña muestra de líquido amniótico. Es una prueba mínimamente invasiva y no necesita anestesia ni ingreso.
Durante el embarazo y alrededor de la semana 20 de gestación, hay que hacer una exploración ecográfica que se denomina de Alta Resolución. Su finalidad es la de verificar el buen estado del bebé y la detección de cualquier defecto morfológico que pueda tener. El examen del feto es meticuloso y se estudian todas las estructuras fetales que están comprendidas desde el hacia los pies. También se estudia la placenta y el cordón.
Si bien los ecógrafos de gamma alta que se utilizan hoy en día son, en la mayoría de los casos, máquinas de mucha precisión, en algunos las diferencias entre estos equipos son el software de los mismos los que hacen que la resolución espacial y la nitidez de las imágenes sean mucho más detalladas. Estos son los ecografs que se emplean para la ecografía de Alta Resolución. Con estos aparatos podemos hacer un mejor estudio de las estructuras que se analicen. Este examen lo hace un ginecólogo especializado en este tipo de ecografías. La sospecha de cualquier anomalía es motivo de profundizar en el estudio del feto o de sus estructuras afines.
La ecografía 4D no es, de momento, una prueba para el estudio morfológico del feto. Ahora bien, además de ver la cara del bebé en tres dimensiones, se puede observar, en tiempo real, sus gestos y sus movimientos.
El 80% de las embarazadas tienen una gestación normal sin ningún tipo de incidentes. El que hagas un control mensual es simplemente prevención, puesto que el 20% de las embarazadas pueden tener problemas que se pueden prevenir o tratar precozmente, con el fin de que no tengamos ningún contratiempo.
Unas complicaciones son leves o de poco riesgo, mientras que otros pueden ser graves y de mayor riesgo. Relacionamos las más importantes:
Por eso el médico valora en cada visita la evolución de la gestación, del estado de la madre del bebé y siempre toma las medidas preventivas o curativas necesarias.
Aunque el embarazo es un proceso natural, hay un grupo de mujeres embarazadas que tiene un mayor riesgo que tengan complicaciones. Cuando hablaremos de que tu embarazo es de alto riesgo?
Cuando se den las siguientes circunstancias:
En estos casos, tendrán que controlarte en nuestro centro los médicos especializados en las GAR, haciendo unos controles más estrictos y que adaptamos a cada una de las situaciones que tengamos.
Si has conseguido el embarazo a través de un tratamiento de fertilidad, a pesar de que no tiene que considerarse que tenga un factor de riesgo, se cataloga a vuestro hijo como un «bebé».
Por eso el médico valora en cada visita la evolución de la gestación, del estado de la madre del bebé y siempre toma las medidas preventivas o curativas necesarias.