¿Es necesario consultar el ginecólogo si haces deporte de competición?
No hay discusión sobre la importancia del deporte que, independientemente de la edad y del sexo, tiene para el equilibrio físico y psíquico de las personas. Pero si eres una mujer y, además, haces deporte de competición (DDC), tengas en cuenta que, en un porcentaje alto de casos y desde un punto de vista de la ginecología, es muy importante que tanto tú como tus entrenadores estén informados de aspectos básicos del funcionamiento de tu organismo. Si analizamos la estructura física de las mujeres que hacen DDC, unas son extremadamente delgadas (gimnastas), otras pueden estar más musculades (nadadoras, corredoras, etc.) e incluso hay otro grupo de jóvenes que presentan unos índices de masa corporal notablemente elevados el que les da un aspecto más corpulento (lanzadoras de peso o que hacen halterofilia, etc.). Estas características pueden tener, en ocasiones, repercusión en el funcionalismo hormonal de estas atletas.
Un porcentaje importante de mujeres tienen, con relación en los días de la menstruación o incluso en los días que la preceden (síndrome premenstrual), unos dolores al vientre o los riñones, un dolor mamario o una inflamación que repercute en su rendimiento físico. Esto es especialmente relevante en aquellos deportes en las modalidades que requieren velocidad o sincronización con el resto del equipo a pesar de que, sin embargo, ciertas modalidades deportivas de contacto y agresividad estos mismos días pueden favorecer su rendimiento puesto que los cambios hormonales pueden favorecer la calidad en la lucha. A los “efectos” o a las “limitaciones” que el ciclo menstrual pueda implicar en el rendimiento de estas mujeres hay que considerar unas consecuencias que, a largo plazo pueden producir, obviamente no siempre, y que el ginecólogo tiene que recordar para establecer ciertas medidas preventivas.
La pérdida de masa corporal que sufren algunas atletas, puede producir alteraciones en la producción de las hormonas femeninas que, a su vez, pueden ocasionar alteraciones en su ciclo menstrual produciendo, desde la carencia absoluta de menstruación, a trastornos menstruales diversos y / o dolores menstruales. A la vez, estos errores hormonales pueden favorecer la carencia de calcio en los huesos e inducir la aparición de una osteopènia prematura. En muchos casos puede hacer un trastorno alimentario complementario que puede contribuir a que surjan estas situaciones límites. Es frecuente, también, en estas deportistas, la incontinencia de orina de esfuerzo, especialmente en las gimnastas, corredoras o las que practican la halterofilia. Ya en 2005 se creó en una universidad de Brasil (UNIFESP) una área dedicada a la medicina del deporte. El 2011 ellos mismos publicaron un trabajo sobre el papel del ginecólogo en el equipo de apoyo técnico de sus atletas. Recientemente, el Departamento de Ginecología de la Universidad de Sau Paulo, ha creado una área deportiva en que trabajan, entre otros y de forma multidisciplinar, traumatólogos, fisioterapeutas, ginecólogos, nutricionistas y psicólogos.
Así las cosas parecería que el papel de orientación personalizada del ginecólogo hacia las mujeres que hacen deporte tendría que limitarse a las de las deportistas de competición. Por el contrario, es importante también para todas aquellas que hacen deporte amateur, sobre todo las que frecuentemente y con regularidad lo hacen.
En nuestro Centro, el equipo de profesionales coordinados por el ginecólogoespecializado en medicina deportiva, no solo valora y orienta los problemas físicos y hormonales relacionados con su ciclo menstrual y el deporte y las consecuencias que a corto o largo plazo pueda llegar a implicarle la modalidad que uno realice, sino también la orientará de cómo prevenirlas, tanto en cuanto a estos problemas menstruales, como los que pueda tener cuando quiera tener un hijo o, también otros como la incontinencia de orina o la osteoporosis.